ALOE VERA: Proporciona a la piel una adecuada hidratación, elasticidad y tersura. Posee capacidades cicatrizantes y regenerantes. Estimula el crecimiento de las celulas y actua como antiinflamatorio. Contiene: vitaminas, aminoácidos, trigliceridos, proteina, aceites esenciales, etc.

CERA DE ABEJA: Es conocida por sus propiedades sanadoras, es de un alto contenido antioxidante e hidratante. Tiene gran cantidad de vitamina A y además es uno de los protectores solares más naturales que existen.

ACEITE DE OLIVA: Oro líquido para la piel, desde la antigüedad se utilizaba para el cuidado de la piel en cremas y lociones. Es un antiinflamatorio natural que aporta a la piel hierro, caroteno, clorofila y una lista incalculable de nutrientes e hidratantes.

ROSA DE MOSQUETA: Considerada el fruto de la eterna juventud, es uno de los mayores regeneradores de nuestra piel. En su composición los ácidos esenciales, los antioxidantes, aminoácidos y vitaminas estimulan la producción de colágeno retrasando el envejecimiento prematuro y las arrugas. Mejora las estrías y las manchas, rehidrata la piel seca, disminuye cicatrices quirúrgicas y accidentales, y a la vez regenera quemaduras.

ACEITE ESENCIAL DE BERGAMOTA: Obtenido de la piel del fruto bergamota,este aceite esencial actua como regenerador,desodorante y tónico cutáneo, además de ser un antiséptico ideal para tratar el acné y las pieles grasas. Su uso es tópico o aromatizante y no tiene contraindicaciones.

LECITINA DE SOJA: En cosmética se usa como emulsionante y antioxidante. Refuerza la cohesión de las células, volviendo la piel más flexible y elástica. Contiene vitamina A, E, K, estimula la creación de colágeno y actúa sobre las arrugas. Combate problemas cutáneos como el acné, seborrea, psoriasis, etc. Indicada sobre todo para pieles deshidratadas, secas y sensibles.